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Algunas personas cuando sienten que están perdiendo una discusión, comienzan a alzar la voz, esto puede ser una actitud que se adquirió desde la niñez, ya que los padres lo hacían de forma regular, le gritaban con la intensión de que obedecieran. En este artículo veremos porque es mejor educar sin gritos.
1. Los gritos no generan respeto ni
autoridad. Es posible que los niños cuando pequeños obedezcan por medio
de gritos, ya que adquieren miedo hacia sus padres, pero cuando llegan a la
adolescencia no obedecen más porque el miedo desaparece y no existe respeto. Es
importante que los niños sepan que los padres tienen autoridad y que deben
obedecer cuando los mismos den una orden tranquilamente.
2. Se debe ser firme para Educar sin
gritos. Muchos padres cometen el error de ceder ante la tristeza del
hijo cuando no puede ver su programa favorito o salir a comer helado; pero si
se cumple con el castigo la próxima vez que se le anuncie la restricción sabrá
que el padre, la madre o los dos cumplen lo que dicen y sabe cómo manejarlos,
sin necesidad de faltarles al respeto con gritos.
Algunos consejos para Educar
sin gritos
1. Hablar con tranquilidad. Se dice que cuando
se habla con el niño o el adolescente en forma relajada y tranquila, se pueden
presentar las razones de peso que existen acerca de lo que se les está diciendo
que hagan o dejen de hacer, el carácter firme no tiene que ver con alzar la
voz, esto es debilidad, porque se siente que de otra forma no será atendido.
2. Es de vital importancia hablar positivo. En
vez decirle: no te voy a permitir la conducta que estás teniendo, se debe
decir: Eres un buen muchacho y me gustaría que sigas siéndolo, las conductas
nocivas deterioran la imagen de una persona, esta es una de las mejores formas
cómo Educar sin gritos.
3. Explicaciones válidas. La táctica de algunos
padres es decirle a sus hijos: aquí mando yo, esto no es un argumento y menos
en la actualidad, por lo cual es de vital importancia que se presenten razones
válidas y argumentos de peso acerca de lo que se les está diciendo que hagan o
dejen de hacer.
Desde un ambiente tranquilo se deben presentar los
argumentos claros y precisos, con el fin de que los niños o jóvenes entren en
razón lo más pronto posible, con el fin de lograr Educar sin gritos y
que exista respeto en la familia.
4. Mostrar a los hijos que todo se hace por su
beneficio. Sin mentirle se le debe hacer entender a los hijos, que lo que se le
está diciendo que haga o deje de hacer, está íntimamente relacionado con su
vida de comodidad y beneficio. Por ejemplo si al niño o adolescente se le dice
que se acueste temprano es por su bien.
Con estos consejos acerca de la forma de Educar
sin gritos, se puede lograr éxito en la labor y alcanzar la
satisfacción de educar hijos de gran carisma que sean útiles a la
sociedad.
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